Me hice mi primer tatuaje con 13 años, también fue con esa edad cuando me hice mi primer piercing, y desde entonces supe que la cosa no iba a quedar ahí. Estudié ilustración y luego empece a estudiar filosofía, y en ese momento fue cuando, no sé muy bien como, me empeñé en que quería aprender a tatuar.Mis padres me regalaron un kit de iniciación, y me dedicaba a destrozarle la piel a mis amigos mientras lo compaginaba con mis estudios. Cuanto más tatuaba, más cuenta me daba de que quería dedicarme a eso a tiempo completo. Abri mi propio estudio, con muy poca experiencia pero muchas ganas pero al tiempo me di cuenta de que me había estancado, que necesitaba rodearme de tatuadores. Al principio en La tinta que habito hacía piercings y el láser de eliminación de tatuaje, poco a poco el volumen de trabajo fue subiendo y empecé a tatuar otra vez. Esta vez más en serio y rodeada de gente que me ayudaba, empecé a notar una evolución y hasta hoy, que sigo aprendiendo.